PROTOCOLO EXAMEN CLINICO EETs

PROTOCOLO EXAMEN CLINICO EETs

            La EEB ocurre en animales adultos, de ambos sexos y típicamente entre 4 y 5 años de edad. Es una enfermedad neurológica que produce importantes cambios en el estado mental, anormalidades de postura, movimiento y sensibilidad.
           
            La enfermedad se caracteriza principalmente por una disminución gradual del peso corporal y de la producción láctea aun teniendo el animal buen apetito, alteraciones de comportamiento, locomoción e hipersensibilidad a estímulos sonoros, a la luz y al tacto. Sin embargo, no todos los casos presentan estas 3 características clínicas, o pueden ser muy sutiles y pasar desapercibidas a la vista del ganadero, por lo que el clínico debe realizar un examen completo en busca de éstos y de otros síntomas que soporten el diagnóstico de la EEB.

            Los síntomas clínicos se pueden clasificar en:

1) Alteraciones en el examen clínico general:
-   Cambios posturales: arqueamiento de la espalda, opistótonos y desplazamiento de la cabeza y cuello hacia el tórax.
-   Ligero incremento de la temperatura corporal (39.5ºC)
-   Congestión de vasos sanguíneos esclerales
-   Incremento de la frecuencia respiratoria (> 80 / min)
-   Disminución de la frecuencia cardíaca (bradicardia).
-   Reducción en la intensidad de los movimientos ruminales.

            Las alteraciones en la frecuencia cardíaca y en la intensidad de los movimientos ruminales, pueden estar asociados a cambios patológicos en el núcleo del tracto solitario y el núcleo dorsal del vago en la médula oblongada.

2) Cambios de comportamiento: es el primer signo observado por el cuidador y de gran ayuda para llevar a una sospecha clínica de la enfermedad. Se manifiestan por ansiedad, nerviosismo, pánico, agresividad y excitabilidad. Algunos animales patean con sus miembros posteriores o envisten a las personas que se acercan, saltan sin ningún estímulo aparente, rehúsan entrar a la sala de ordeño o a pasar a través de una puerta, se muestran inquietos y se separan del resto del rebaño, muestran espontáneos mugidos y quejidos. Estos cambios se hacen más aparentes cuando el examinador se aproxima o cuando se maneja al animal. Una estimulación prolongada puede hacer que el animal se lama en forma constante el morro o muestre contracciones en masas musculares del cuello, porciones anteriores del cuerpo, flanco o en todo el cuerpo, e incluso movimientos de los labios y lengua semejantes a los observados por el reflejo de rascado en ovejas.

3) Hipersensibilidad: las vacas con EEB pueden mostrar hipersensibilidad a estímulos de tacto, sonido o luz, aunque normalmente no a los tres a la vez o en el mismo grado.
-   Hipersensibilidad al tacto: se manifiesta en las regiones de la cabeza y cuello, y rara vez en tórax y región lumbar, a diferencia de la oveja donde las alteraciones de sensibilidad se ubican principalmente en las regiones posteriores del cuerpo. Para medirlo, el examinador toca ambos lado de la cabeza y cuello con las manos y luego estimula las diferentes regiones (pencil test). El animal responde con sacudidas de la cabeza y se defiende evitando ser tocado, así como con incremento de la salivación, aumento de lamido del morro y rechinar de dientes. Muchos animales muestran también hipersensibilidad en los miembros posteriores que puede ponerse en evidencia estimulándolos (mediante el broom test), a lo que el animal responde defendiéndose con pateos.
-   Hipersensibilidad a sonidos: se puede medir dando palmadas cerca del animal o percutiendo un objeto metálico. El animal reacciona con fuertes movimientos espasmódicos y en algunos casos puede producir también colapso. El estímulo debe ser repetido al menos 4 veces para determinar que es reproducible, ya que muchos animales normales pueden dar respuesta a un primer estímulo.
-   Hipersensibilidad a la luz: algunos bovinos la presentan y reaccionan con movimientos espasmódicos del cuerpo cundo se enciende la luz repentinamente en una habitación oscura. Para ello debe tenerse un foco de luz dirigido hacia el animal (preferiblemente halógeno), o en su defecto el flash de una cámara fotográfica, y se debe mantener la habitación a oscuras por un minuto antes de encender la luz. El estímulo debe repetirse al menos cuatro veces para ver su repetibilidad.

4) Alteraciones de locomoción: son una parte importante del cuadro clínico de la EEB, pero muchas veces poco evidente sobre todo en las primeras fases de la enfermedad. La principal alteración es la ataxia generalizada, pero en algunos casos sólo afectando a los miembros posteriores. Los animales afectados muestran también hipermetría que se observa al poner frente al animal algún pequeño obstáculo (incluso cualquier pequeño desnivel), ante el cual en un primer momento se detiene y rehúsa pasarlo y cuando es forzado a hacerlo realiza un salto en forma exagerada y desproporcionada en relación al tamaño del objeto. La hipermetría también se manifiesta cuando el animal, en el andar, da pasos muy altos con los miembros posteriores.
        
            En fases iniciales de la enfermedad, la ataxia sólo puede hacerse evidente haciendo que el animal cambie de dirección, pudiendo mostrar ligeros signos de pérdida de equilibrio. En fases más avanzadas los signos son más evidentes y al final producen total incoordinación, caídas, dificultad para levantarse hasta que finalmente queda en decúbito permanente.

           Los tres grandes signos que caracterizan a la EEB son por lo tanto, los cambios de comportamiento, hipersensibilidad y alteraciones de locomoción, pudiendo presentarse los tres al mismo tiempo o sólo dos de ellos. Así, la presencia de cambios sólo en una de estas categorías descarta la sospecha clínica de EEB.

CUADRO CLÍNICO DEL SCRAPIE EN OVEJAS

            El Scrapie, como prototipo de EET que afecta a ovejas, cabras y muflón, se caracteriza por ser una enfermedad insidiosa, no febril, con un largo período de incubación (meses o años), que afecta al SNC causando cambios nerviosos degenerativos que progresan hasta la muerte, con ausencia de una respuesta inmunológica detectable.
           
La enfermedad se desarrolla en cuatro etapas:

1.      Etapa pre-clínica: puede durar varios meses o años antes de ser reconocida. Pueden aparecer cambios de comportamiento en un período corto y a intervalos irregulares. El animal puede observarse inquieto al pastar o alimentarse, con la mirada fija hacia algunos objetos y cabeza baja. Estos cambios normalmente pasan desapercibidos y sólo los pastores experimentados son capaces de reconocerlos.

2.      Etapa clínica temprana: la oveja parece perfectamente normal pero puede presentar una ligera intolerancia al ejercicio pero con una condición corporal normal. Al final de esta etapa, el animal puede comenzar a rascarse.

3.      Etapa clínica media: ocurre aproximadamente 2 meses después del inicio de los síntomas clínicos y se caracteriza por la presencia de síntomas claros de la enfermedad, tales como: lana poco lustrosa y rascado (especialmente en las porciones posteriores, trasero y base de la cola, pero también a nivel de tórax, cuello, cabeza, miembros anteriores y posteriores). Aunque generalmente no es posible observar el rascado, la enfermedad se hace evidente por las lesiones alopécicas y pústulas en las zonas de rascado.

4.      Etapa clínica tardía: tras 3 ó 4 meses tras el inicio de los síntomas clínicos, el animal desmejora rápidamente su condición corporal y se observan además del prurito, anormalidades del movimiento que se puede poner de manifiesto haciendo correr al animal (observándose un andar en trote con los miembros delanteras y salto con los miembros posteriores, en forma de salto de conejo). A medida que la enfermedad progresa se observa ataxia severa en miembros posteriores que hacen que el animal caiga constantemente y le sea difícil ponerse en pie. Al final, el animal es completamente incapaz de levantarse hasta que muere.

Otras características clínicas generales, pero menos comunes son:
-   Alteraciones del metabolismo caracterizados en algunos casos por inanición o en otros obesidad.
-   Alteraciones cardíacas caracterizadas por taquicardia y arritmia cardíaca debidas a fallos en el impulso nervioso por daño vagal.
-   Modificaciones de las funciones digestivas tales como disminución en la frecuencia de movimientos ruminales, regurgitación y masticación del bolo alimentario, así como dilatación abomasal, todos ellos posiblemente asociados a lesiones en el núcleo vagal.

En algunos focos de Scrapie, se ha señalado la ocurrencia de síndromes atípicos tales como:
-   Paraplejia (parálisis) posterior sin otros signos.
-   Repentina debilidad en miembros posteriores que progresa en 10 a 14 días a paresia sin afectar las porciones anteriores del cuerpo.
-   Miastenia aguda: rápida y progresiva debilidad general con renuencia a caminar y dificultad para levantarse, siempre con una buena condición corporal. Pueden sobrevivir sólo unas pocas semanas.
-   Defectos de visión: alrededor del 5% de casos de Scrapie pueden presentar alteraciones de visión no observándose lesiones en el examen oftalmoscópico del fondo de ojo.
-   Epilepsia: raras veces pueden observarse casos de ataques epilépticos con una evolución de 2 a 3 semanas.
-   Inanición progresiva lenta. El animal disminuye de peso progresivamente, aun con una alimentación adecuada. Se observa generalmente en los carneros y ovejas viejas.
-   Rascado muy delimitado: el rascado puede ser en raras ocasiones en zonas muy delimitadas como una banda alopécica anular de 5-10 cms en el tórax, en la región lumbar o sobre la cabeza.

CUADRO CLÍNICO DEL SCRAPIE EN CABRAS

            La enfermedad en cabras es semejante al ovino, pero los signos clínicos suelen ser mucho más sutiles y pueden pasar desapercibidos. Algunos signos clínicos observados en cabras con Scrapie son:
-   El rango de edad de los animales afectados puede estar entre 2 y 8 años.
-   Cambios en el estado mental: el primer signo observado en cabras de leche es que se resisten a ser ordeñadas. Los cambios en el comportamiento generalmente producen pérdida de jerarquía en el rebaño. A diferencia de la oveja, las cabras tienden a hacerse más agresivas y muerden constantemente a otros animales y objetos inanimados. En algunos casos, y especialmente en fases avanzadas de la enfermedad, los signos son depresivos y el animal se observa con la cabeza baja, mirada perdida y largos períodos en decúbito.
-   Canibalismo de fetos abortados: se han descrito focos de Scrapie en cabras donde las mismas mostraron este signo clínico en fases avanzadas de la enfermedad.
-   Pérdida de peso: suele ser mucho más evidente y rápida que en las ovejas y ocurre aun cuando el animal mantiene un buen apetito. El adelgazamiento puede ser dramático y llegar a un estado de caquexia con una pérdida de casi el 50% del peso corporal. Esta pérdida de masa corporal puede ser debida a un acentuado catabolismo.
-   Intolerancia al ejercicio: se observa al hacer correr a los animales; éstos se cansan rápidamente y caen sin poder levantarse por lo menos por un período de 5-10 minutos, hasta que se levantan espontáneamente y parecen clínicamente normales.
-   Temblores: no siempre están presentes y al inicio de la enfermedad suele ser poco evidentes. Generalmente se observan temblores de la cabeza y algunas masas musculares del cuerpo, especialmente cuando el animal es estresado. A medida que avanza la enfermedad se hacen más evidentes y afectan a todo el cuerpo.
-   Hiperestesia: a diferencia de las ovejas, las cabras suelen mostrar una respuesta exagerada a estímulos externos tales como ruidos, movimientos de personas, animales u objetos.
-   Prurito: suele ser constante, pero mucho menos evidente que en las ovejas. Los animales se rascan especialmente con los cuernos y los miembros. Generalmente, se observan lesiones alopécicas y costras en zonas de la cabeza, región lumbar, espalda, cola y extremidades.
-   Algunos animales presentan alopecias generalizadas con lesiones parecidas a eczema, así como caspa y pelo áspero y reseco que se cae con facilidad. Muchas alteraciones de piel pueden estar asociadas a trastornos metabólicos. La mayoría de los animales no dan respuesta al reflejo de rascado como las ovejas, pero puede observarse movimientos constantes de los labios en forma espontánea.

-   Ataxia (especialmente en los miembros posteriores): es un signo casi siempre observado en fases avanzadas de la enfermedad, causando pérdida de equilibrio y constantes caídas. En fases iniciales, algunos animales pasan mucho tiempo apoyados sobre los carpos, incluso mientras comen.

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